Axel Kicillof visitará Mar del Plata en medio de una semana política compleja

Este miércoles, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, estará en Mar del Plata para llevar a cabo un acto de entrega de nuevos móviles policiales para la Jefatura Departamental de la ciudad. El evento está previsto para las 11.30 en la sede de la Policía, ubicada en Gascón y Entre Ríos. Los nuevos patrulleros fueron adquiridos gracias al Fondo de Fortalecimiento de la Seguridad y están equipados con tecnología de vanguardia, como GPS para su monitoreo en tiempo real. La incorporación de estos vehículos tiene como objetivo mejorar el sistema de patrullaje en la vía pública y fortalecer la seguridad en la región.

Sin embargo, la presencia de Kicillof en la ciudad se da en medio de un contexto político tenso para el gobernador. Esta semana ha sido especialmente complicada para él debido a las repercusiones de su reciente decisión de adelantar las elecciones bonaerenses al 7 de septiembre, desdoblándolas de los comicios nacionales que se celebrarán el 26 de octubre. Esta medida, que sorprendió a muchos, ha generado un fuerte malestar en la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, abriendo un nuevo frente de conflicto dentro del oficialismo.

Tras la entrega de los patrulleros, Kicillof se dirigirá al Congreso Nacional de Delegadas y Delegados de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), donde participará como invitado. En dicho foro, la atención estará centrada en las negociaciones paritarias del gremio. Mientras la Rama 17 logró cerrar su paritaria, la Rama 21 lleva ya ocho meses sin acuerdo, con las conversaciones estancadas y un clima de creciente preocupación debido a las suspensiones que afectan a plantas clave de la industria metalúrgica.

Este escenario presenta un desafío para Kicillof, quien deberá sortear las tensiones internas de su propio espacio político mientras busca reforzar la seguridad en la provincia y atender las demandas laborales que surgen desde distintos sectores.

La visita a Mar del Plata, por lo tanto, no solo se limita a la entrega de patrulleros, sino que se inscribe en una jornada clave en la que Kicillof tendrá que navegar tanto los problemas de gestión como los frentes de conflicto político que marcan su agenda.