Javier Milei anuncia ambicioso paquete de reformas y convoca a sesiones extraordinarias

En una reciente entrevista concedida a La Nación+, el presidente electo, Javier Milei, reveló sus planes de enviar al Congreso un extenso paquete de reformas del Estado apenas asuma su mandato el 10 de diciembre. Además, anunció su intención de convocar a sesiones extraordinarias para abordar de inmediato los temas cruciales que considera urgentes para el país.

Milei destacó la premura de abordar estos cambios, subrayando que su administración no esperará hasta marzo para que comiencen las sesiones ordinarias. En lugar de ello, optará por sesiones extraordinarias para afrontar los desafíos económicos y estructurales que considera apremiantes.

"Vamos a llamar a sesiones extraordinarias y vamos a tratar todos estos temas porque es urgente. No podemos esperar hasta marzo, porque empieza a caer la demanda de dinero. Los problemas hay que resolverlos cuanto antes", enfatizó el presidente electo en la entrevista.

Milei reconoció que las reformas propuestas conllevarán un ajuste significativo, aunque aseguró que será "ordenado" para mitigar los impactos negativos en la sociedad. Hizo hincapié en la importancia de evitar un ajuste "desordenado", que, según sus palabras, podría desencadenar un caos.

"Si es desordenado, va a ser un caos. Lo que proponemos es un ajuste ordenado. El impacto va a ser duro, pero menos duro", afirmó Milei durante su participación en el programa La Cornisa.

El presidente electo no proporcionó detalles específicos sobre las reformas que planea implementar, dejando a la expectativa a la opinión pública y generando especulaciones sobre las áreas que podrían verse afectadas por estas medidas.

Con estas declaraciones, Javier Milei busca establecer un tono de urgencia y determinación en sus primeras acciones como presidente, anticipando un período de cambios significativos en la estructura del Estado y en la política económica del país. La convocatoria a sesiones extraordinarias marca un claro contraste con las prácticas habituales de espera hasta el período legislativo ordinario, mostrando la voluntad del nuevo mandatario de abordar rápidamente los desafíos que considera cruciales para la estabilidad y el desarrollo de Argentina.