Axel Kicillof cuestionó a Javier Milei y anunció medidas de seguridad en la apertura de la Asamblea Legislativa

Posición sobre las PASO y crítica al Gobierno Nacional

En relación con el cronograma electoral, Kicillof consideró "razonable" suspender las PASO en la provincia, aunque dejó la decisión en manos de la Legislatura bonaerense. "Entiendo que, dado el contexto, los argumentos en favor de suspender las PASO son más que razonables. En cualquier caso, la decisión le corresponde a esta legislatura y seré respetuoso de eso. Eso sí, les pido celeridad", afirmó.

Por otro lado, el mandatario provincial cuestionó con dureza al presidente Milei tras la amenaza de intervención federal en Buenos Aires. "El presidente de la Nación amenazó con intervenir la provincia y pretendío echar al gobernador por las redes sociales", señaló Kicillof, calificando el hecho como una "inédita gravedad institucional".

Duras críticas a Milei y su gestión

Kicillof acusó al presidente de promover "una estafa política a la vista de todos" y sostuvo que "no hay engaño más grande que utilizar el poder que otorga el pueblo para atacar a la democracia". En este sentido, advirtió que "la provincia de Buenos Aires no se somete a amenazas ni a extorsiones" y remarcó que los gobernadores "no son empleados del presidente".

El gobernador también arremetió contra las medidas económicas impulsadas por Milei, señalando que "Argentina está siendo sometida a un experimento de ajuste, crueldad y desintegración". Además, cuestionó las negociaciones del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI), calificándolas como "una estafa piramidal".

Anuncios en seguridad y promesas de gestión

En el marco de su discurso, Kicillof anunció un nuevo plan de seguridad para la provincia, sin dar mayores detalles sobre las medidas específicas que se implementarán. Además, reafirmó su compromiso con el federalismo y la democracia, asegurando que Buenos Aires "seguirá trabajando con todas las provincias, independientemente del signo político de quien gobierne".

En un cierre marcado por la confrontación con la administración nacional, Kicillof insistió en que "la economía tiene que estar al servicio del pueblo, no el pueblo al servicio de la economía" y concluyó: "No voy a permitir que el destino de los bonaerenses quede librado a la improvisación, la impotencia o el resentimiento".