Agustín Neme recibió amenazas de muerte en medio de tensiones por reforma de estacionamiento y descuento por acatamiento de paro

En un clima de creciente tensión y conflictividad social, el concejal de Juntos por el Cambio, Agustín Neme, fue objeto de graves amenazas de muerte durante una sesión de la comisión de Hacienda en Mar del Plata. Los hechos sucedieron cuando un grupo de empleados municipales, visiblemente alterados por las recientes medidas adoptadas por el intendente Guillermo Montenegro, irrumpieron en la sesión, profiriendo amenazas contra el edil.

“Te vamos a matar”, “no te vas a poder esconder”, “no vas a poder caminar por la calle”, fueron algunas de las intimidaciones lanzadas contra Neme, en un contexto de debate sobre la modernización del sistema de estacionamiento. Este incidente se produce tras el paro llevado a cabo por los empleados municipales, en protesta por el descuento efectuado por el intendente de los días no trabajados, lo cual ha intensificado el clima de discordia en el ámbito político y social de la ciudad.

Alejandro Rabinovich, senador provincial de Juntos, expresó su repudio a través de las redes sociales, calificando el acto como “gravísimo” y acusando a los empleados estatales implicados de comportamientos mafiosos y extorsionadores. “Representan el pasado”, afirmó Rabinovich, quien exigió que estos hechos no queden impunes y llamó la atención sobre la necesidad de preservar el diálogo legislativo y el respeto democrático.

El incidente ha generado un amplio rechazo en la esfera política y en la sociedad civil, reavivando el debate sobre la seguridad de los funcionarios públicos y la necesidad de garantizar un clima de respeto y diálogo constructivo en el tratamiento de las cuestiones de interés público. La propuesta de modernización del estacionamiento medido, motivo de discordia, busca mejorar la gestión del espacio público y la movilidad urbana, pero ha sido recibida con escepticismo y resistencia por parte de algunos sectores.

Este episodio subraya la importancia de fortalecer los mecanismos de diálogo y participación ciudadana, así como de proteger a los representantes elegidos democráticamente frente a cualquier forma de violencia o intimidación, asegurando así el funcionamiento adecuado de las instituciones democráticas y el respeto a los derechos fundamentales.