El comercio en Mar del Plata continúa atravesando una compleja situación económica. Según un informe elaborado por el Departamento de Estudios Sociales y Económicos de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción de Mar del Plata (UCIP), las ventas en unidades físicas registraron en noviembre una caída promedio del 5,9% en comparación con el mismo mes del año pasado. Este dato confirma una tendencia de contracción que se viene observando en los últimos meses.
El estudio también reveló un alto nivel de incertidumbre entre los comerciantes: casi el 80% de ellos considera que el actual no es un momento propicio para realizar inversiones significativas en sus negocios. La combinación de una menor demanda y un contexto económico desafiante los impulsa a actuar con cautela y priorizar la supervivencia antes que el crecimiento.
Entre las principales razones identificadas por los comerciantes para explicar la caída sostenida de las ventas se destacan factores como la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores, la inflación persistente, la competencia de ventas online y los altos costos operativos. A esto se suma el impacto de la estacionalidad, ya que muchas familias ajustan sus gastos en los meses previos a las vacaciones de verano.
Desde la UCIP, alertaron sobre la necesidad de implementar políticas que reactiven el consumo interno y reduzcan las cargas impositivas que pesan sobre el sector. Además, subrayaron la importancia de generar incentivos que permitan a los comerciantes invertir en tecnología y capacitación para enfrentar los desafíos del mercado actual.
A medida que se acerca la temporada de verano, que tradicionalmente representa un alivio económico para la ciudad, los comerciantes mantienen la esperanza de que el turismo dinamice las ventas y permita revertir parcialmente la caída de los últimos meses. Sin embargo, la incertidumbre persiste, y el panorama exige medidas concretas para apuntalar al sector.