Gabriel Mestre renunció a la Arquidiócesis de La Plata a pedido del Papa Francisco
La oficina de prensa del Vaticano no ha dado detalles específicos sobre las razones de esta decisión
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El arzobispo Gabriel Mestre, quien fue nombrado hace solo diez meses, ha presentado su renuncia a la Arquidiócesis de La Plata tras una solicitud directa del papa Francisco. Mestre, que llevaba ocho meses como arzobispo de una de las diócesis más importantes de Argentina, deja su cargo en medio de circunstancias que involucran el traslado de Luis Albóniga como administrador de la Diócesis de Mar del Plata.
En una carta publicada esta mañana, Mestre detalló los eventos que llevaron a su renuncia: "Días atrás, la Santa Sede me convocó en Roma a dialogar sobre algunos aspectos de la Diócesis de Mar del Plata luego de mi traslado a la Arquidiócesis de La Plata. Después de confrontar algunas percepciones distintas con lo acontecido en la Diócesis de Mar del Plata desde noviembre de 2023 hasta la actualidad, el Papa Francisco me pidió la renuncia a la sede platense. Con profunda paz y total rectitud de conciencia ante Dios, confiando en que la Verdad nos hace libres (cf. Jn 8,32), y con obediencia filial y teologal al Santo Padre, inmediatamente redacté mi renuncia, que fue aceptada y hecha pública el día de hoy".
En su mensaje a la comunidad de La Plata, Mestre expresó su agradecimiento y afecto: "Hoy dejo de ser el pastor de ustedes. He sido muy feliz estos ocho meses y medio y por eso se los agradezco de corazón. He disfrutado de cada encuentro con los laicos y laicas, con los consagrados y consagradas, con los seminaristas, diáconos, presbíteros y obispos auxiliares. ¡Gracias por hacerme sentir en casa! Me duele partir, me duele dejarlos como pastor de esta Iglesia Particular que peregrina en La Plata, pero estoy seguro de que Dios tiene planes mucho mejores que hoy no puedo terminar de descifrar".
La carta concluye con un mensaje de esperanza y oración: "¡Confío en el Señor porque Cristo es nuestra paz (Ef 2,14)! Los llevaré siempre en mi corazón, rezaré por ustedes y los confío a la protección de la Bienaventurada Virgen María y la intercesión de la Beata Ludovica y el Beato Eduardo Pironio".
Hasta el momento, la oficina de prensa del Vaticano no ha dado detalles específicos sobre las razones de esta decisión, que ocurre menos de un año después de su designación como arzobispo.