Falta de respuestas y desacierto gubernamental: Realidad Kicillof

Los bonaerenses lo volvieron a elegir, aunque la calle empieza a mirarlo de otra manera.
Por: Martín Terriaca


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La gestión de Axel Kicillof al frente de la provincia de Buenos Aires se ha caracterizado por una serie de fallos y omisiones que han dejado a millones de bonaerenses desamparados y preocupados por su bienestar. Uno de los puntos más críticos es el manejo de IOMA, la obra social que cubre a más de dos millones de ciudadanos en la región. La falta de respuestas y la negligencia en la administración de esta institución son evidentes, dejando a muchos sin la atención médica que merecen y necesitan.

Además de esta debacle en el ámbito de la salud, la seguridad, un aspecto vital para cualquier comunidad, ha sido descuidada de manera alarmante. Los vecinos de la provincia se enfrentan a una creciente sensación de inseguridad, con un gobierno que parece incapaz de ofrecer soluciones efectivas. Las calles son cada vez más peligrosas, y las respuestas por parte de las autoridades brillan por su ausencia.

Para empeorar las cosas, las recientes declaraciones del gobernador Kicillof sobre el narcotráfico en la provincia son simplemente indignantes. Culpar a los primeros cien días de un nuevo gobierno por el avance del narcotráfico es un intento desesperado de evadir la responsabilidad que le compete. Es un desaire a la inteligencia de los ciudadanos que merecen líderes capaces de asumir sus errores y trabajar por soluciones reales.

El senador provincial de Juntos,  Alejandro Rabinovich ha señalado con justa indignación este intento de desviar la atención. "Háganse cargo", insta con razón, recordando los largos años en los que ciertas fuerzas políticas gobernaron la provincia sin abordar adecuadamente el flagelo del narcotráfico.

Es hora de que el gobernador y su administración dejen de buscar excusas y comiencen a tomar medidas concretas para abordar los problemas que afectan a los bonaerenses. La salud, la seguridad y la lucha contra el narcotráfico no pueden esperar más. La provincia necesita liderazgo y acción, no evasión y retórica vacía. Los ciudadanos merecen respuestas, no más excusas.

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