El talento de los agentes inmobiliarios le permiten al sector ir a contramano de la recesión laboral
Incluso en medio de una menor expectativa de contratación de trabajadores en múltiples industrias, el mercado de bienes raíces se diferencia con una tendencia positiva. Son los agentes inmobiliarios altamente calificados los que empujan ese dinamismo
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En un contexto en el que la mayoría de las empresas parece haber frenado la decisión de aumentar sus dotaciones de personal, el sector de real estate se posiciona como un oasis e incluso como una de las locomotoras de una parcial recuperación económica.
De acuerdo con la última edición de la Encuesta de Expectativas de Empleo de ManpowerGroup, los empleadores argentinos consultados anticipan una Expectativa Neta de Empleo (ENE) para el segundo trimestre de 2025 de 0%. Si bien a nivel global, los más de 39.000 empleadores encuestados en 41 países esperan contratar a más trabajadores en el segundo trimestre de 2025, en Argentina el panorama es diferente: los resultados revelan que solo el 25% de los empleadores encuestados planea aumentar sus dotaciones de personal, el 23% disminuirlas, el 44% no espera realizar cambios y el 8% restante no sabe si los realizará.
Sin embargo, el sector Finanzas y Real Estate lidera las intenciones más sólidas de la muestra, con una ENE de +20%, seguido por Bienes y Servicios de Consumo (+9%), Industrias y Materiales (+9%) y Tecnología de la Información (+9%). El mercado inmobiliario ha comenzado a sumar en los últimos tiempos nuevas herramientas y habilidades que propician el crecimiento del sector y que tienen a los agentes inmobiliarios como gran motor. El contexto de transformación auspicia una creciente demanda de talentos específicos.
Y justamente ese nuevo rol protagónico de los agentes ha sido apalancado por cinco capacidades clave: dominio de las nuevas tecnologías, formación continua en habilidades blandas, profundización en conocimientos del mercado, cultura de servicio y liderazgo inspirador, y apertura al cambio y aprendizaje continuo. A su vez, el talento de los agentes ha permitido que los corredores inmobiliarios desarrollen un perfil empresarial, en línea con las nuevas exigencias del mercado y de los clientes. Así, son cada vez más los profesionales que se rodean de un equipo multidisciplinario para hacer crecer sus negocios comercialmente.
Lo cierto es que los tiempos en que los agentes eran simples intermediarios han quedado atrás. La renovación del sector inmobiliario se sustenta en personas flexibles, proactivas y con un particular expertise en múltiples áreas, como asesoramiento (incluye tendencias de precios, áreas de interés y opciones de financiamiento), negociación, marketing y resolución de conflictos, entre otras.
En ese sentido, se maximiza la especialización, con agentes de compra, agentes de venta y agentes de alquiler. Los primeros se especializan en ayudar a los compradores a encontrar propiedades: su función principal es identificar inmuebles que cumplan con los requisitos del cliente y acompañar durante todo el proceso de compra.
En tanto, los agentes de venta se encargan de acompañar a los propietarios a vender sus propiedades. Eso incluye el análisis comparativo del inmueble, la promoción, la gestión de visitas y el nexo con posibles compradores. Y los agentes de alquiler se enfocan en gestionar la promoción de la renta de propiedades, tanto para los propietarios como para los inquilinos. Su tarea incluye la búsqueda de locatarios apropiados.
Y lo cierto es que el mercado de bienes raíces hoy busca esos talentos con avidez. La demanda está, asimismo, directamente vinculada con la necesidad que tienen las empresas del sector de sumar personal altamente calificado, especialmente en tecnología. Así, los agentes inmobiliarios asumen con sus habilidades un rol cada vez más protagónico y retroalimentan el dinamismo del mercado.