Montenegro definirá el próximo aumento del boleto de colectivo
Es inminente el anuncio.
Compartir esta nota:
El Concejo Deliberante de Mar del Plata aprobó, con los votos del interbloque oficialista, la cesión una vez más al intendente Guillermo Montenegro de la facultad para fijar la tarifa del transporte público de pasajeros. Esta decisión, tomada este jueves, le permite al jefe comunal establecer el aumento del boleto, un procedimiento que se ha repetido a lo largo de su mandato.
Los bloques de la oposición, compuestos por Unión por la Patria, el Frente Renovador y Acción Marplatense, votaron en contra de la medida, mostrando su desacuerdo con la transferencia de esta responsabilidad al ejecutivo municipal. Por su parte, el bloque de La Libertad Avanza optó por abstenerse durante la votación, manteniendo una postura neutral en este debate.
Una diferencia clave respecto a ocasiones anteriores fue la omisión, en esta ordenanza, de una encomienda al intendente para que gestione mayores subsidios destinados a equiparar la tarifa del transporte público local con la que se paga en el área metropolitana de Buenos Aires. En años previos, este pedido de gestionar subsidios había sido un componente habitual de las negociaciones sobre el aumento de la tarifa, buscando aliviar el impacto en los usuarios marplatenses.
El aumento del boleto de colectivo es un tema recurrente y polémico en la ciudad, ya que las subas afectan directamente el bolsillo de los habitantes de Mar del Plata, mientras que las diferencias con las tarifas del AMBA siguen generando debates sobre la equidad y la justicia social en el sistema de transporte.
Este nuevo capítulo en la discusión del transporte público en la ciudad llega en un contexto de creciente presión económica sobre los ciudadanos y de demandas de una mayor inversión en el sistema, que asegure tanto la calidad del servicio como la accesibilidad de los usuarios.
La decisión ahora está en manos de Guillermo Montenegro, quien podrá definir el monto de la tarifa hasta fin de año, en un tema que sigue siendo un desafío para el gobierno municipal y para los marplatenses que dependen del transporte público para movilizarse en la ciudad.